Le pido perdón a la persona que me comentó por no seguir subiendo entradas durante este tiempo. Es que lamentablemente tengo poca motivación existencial, pero a la medida de que se venga acercando marzo, la voy a ir perdiendo. Con respecto de esta nueva entrada veraniega, les adelanto que se trata de George::::::::::::::::::::::::::
Mal. George hace más de tres días que no come. Está flaco y algo pálido. Sin ánimo, va caminando por la calle y la gente lo mira con lástima y temor. No se siente bien y se marea. Algunas personas buenas le dan agüita y le tiran besos y otra no tan buena, le tira patadas.
El cemento de la ciudad le quemaba sus pies pero su lengua jadeante le permite sobrevivir en este momento complicado. Llegó a la avenida principal y unos señores malhumorados lo agarraron bruscamente. Sin ningún ánimo de hacerles pelea, George se dejó que le hicieran lo que quieran. Lo tiraron a un camión oscuro y lo encerraron. Pasó más de hora y media hasta que volvió a ver la luz. Una poca luz, que se apagó unos segundos después. La iluminosidad duró mucho, era un discurso aburrido que no identificaba a nadie, que debía terminar, pero por alguna extraña razón el autor lo seguía alargando. Luego lo juntaron con muchos perros y le tiraron comida mala. Caca. Antes de que cerraran su cárcel, logró escapar y comer. Ya recuperado, nos contó que le mordió la mano a uno de los de la perrera y se la tuvieron que amputar y también nos dijo que ya no tenía hambre. Y nosotros sin oficio.
viernes, 1 de febrero de 2008
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2 comentarios:
bien por George, un aplauso
otros Saludos
Suerte
Del capitulo anterior...
Me encanto la parte de "Juana tiene los negativos", siempre hay alguien que logra recordarte ciertas cosas... y me sentí dentro de la historia, de hecho ERA EN MI CASA jajajaja
Saludos
Ojala el sur traiga nuevas historias ;)
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