jueves, 17 de septiembre de 2009

haciéndome como que soy

debería estar comiendo helado o en alguna fonda. Pero por fortuna de ustedes estoy frente a mi computador (que está harto viejo te diré) y escribiré un cuento, para que lo lean. Si no lo leen, no me culpen de sus malestares estomacales::::::

Todos los martes voy feliz a comprar un nuevo comic, que se lee en pocos minutos, pero su historia me atrapó y me es inevitable desesperarme si no consigo el próximo número, que independiente de su valor monetario, siempre me deja satisfecho, pero con ganas de saber que sigue. "-Marta, uno de los dos debe quedar en el camino. Túnez está plagada de mosquitos antirradiación y deben ser eliminados, antes de que extingan a los jaguares precolombinos. Tú quédate aquí, ayudando a Billy. Te necesita" "-Está bien Kevin. Te extrañaré, muack." Continuará...
Cada vez quedo más dependiente de la historia, sé que es algo enfermizo, pero está muy buena y no puedo dejar de consumirla.
El viernes salí a carretear con mis amigos y nos quedamos en la casa de uno de ellos, conversando de la vida y escuchando música que no me gusta tanto. Quedé sorprendido del desinterés que mostré a los temas que se conversaban; desde las notas que sacaban en las pruebas hasta amores y desventuras sexuales. Nada me importaba, ¡¿Cómo podía ser que no hablaran de Marta, de su relación con Kevin y su afear con el presidente Williams?! No los comprendía realmente. Tuve que esperar hasta las 4 de la mañana ese aburrimiento, cosas tan mundanas, reales y fomes. A esa hora recién se fue Carlos, que con mucha buena onda me dejó en mi casa. "¿Estai raro?" me preguntó. "Sí, es que me duele un poco la cabeza (mentira) pero ya se me va a pasar". Mentí porque es extraño que alguien esté tan comprometido con una novela. Podría pensar que soy rarito. Soy normal y no le quiero dar exlplicaciones a la gente de mi actuar diferente.
Por fin es martes, llego rápido a la tienda de comics y compro el número 56 de "En El Mundo Del Futuro" La portada de la revista me pareció algo extraña, ya que tenía un solo dibujo chico y de ningún personaje conocido hasta ahora. Abrí la historieta rápidamente y me encuentro que tiene todas las páginas en blanco "tú escribes esta parte de la historia". No pude creerlo. El miércoles me quedé todo el día acostado y el jueves mandé 38 cartas alegando contra el editor, escritor, dibujante o cualquier persona del staf, ya que esta situación no puede ser. Por algo pago más de mil pesos todas las semanas, para que me muestren una historia, o sino me invento yo mi propia novela y sería autosuficiente.
Vi teleseries toda la semana para engañar mis ganas de consumir ficción y poder sobrevivir hasta el martes, aunque no sabía lo que pasaría. Puede que de nuevo me encuentre con unos papeles en blanco, puede que se acabó la historia ¿Hubo paro de guionistas como en hollywood?
Aguanté la semana y llegué a la tienda. Compré la hisotrieta, me temblaban las manos antes de sacar la revista de su envoltorio. La leí en diez minutos y quedé impactado.Habían frases que no me hacían sentido con nada. Como esta: "Luego de que Billy volviera del infierno, los hombres reptiles, junto con los guardabosques, se unieron para lograr la independencia de Chipre, que estaba en manos del ejército aleonado" ¡¿En qué momento pasó todo eso?! ¿Por qué Billy se fue al infierno? ¿Para qué el ejército aleonado quería conquistar Chipre, si ya tenía todo américa central y el caribe?
No pude controlar mi enojo, estaba realmente enfadado con "En El Mundo Del Futuro". Me subí a mi automóvil, prendí el motor y me fui con velocidad a mi casa. Tocando la bocina cada treinta segundos, como nunca estaba fuera de mi, la rabia hacia el comic era demasiada. En un acto incomprensible, repentinamente doblé hacia la derercha y choqué con un paradero de locomoción colectiva, lléndome a negro inmediatamente.
Diez horas después abrí mis ojos y supe que estaba en un hospital. Por suerte no me pasó nada grave, pero el médico me obligo a hacerme varios exámenes, para saber por qué colisioné de esa forma. Si no presentaba ninguna anormalidad, simplemente me quitarían mi licencia de conducir y no podría manejar por un tiempo. Yo podía decir que estaba muy triste porque mi historieta me había defraudado, pero eso traía muchos problemas: mis amigos pensarán que soy nerd y mi familia creerá que tengo algún problema mental, sino no se explicaría este fanatismo por la novela. Pero no puedo bajar el estatus de jóven que saca buenas notas en el colegio y que se a relacionado amorosamente con chiquillas bonitas.
Se me ocurrió un plan: Niego al doctor cualquier probelma existente, voy a la farmacia y compro remedios antidepresivos y los dejo no tan escondidos debajo de la cama, así como que los estuviera escondiendo. Luego la enfermera entra a la habitación donde estoy mientras yo me quedo en el baño. Ella verá los remedios y le avisará al médico y resolverán el misterio: Yo era depresivo y me intenté hacer daño chocando el auto contra el paradero.

lunes, 7 de septiembre de 2009

"Los lápiz bic se usan para escribir, no para rebobinar"

¿Qué es una personificación? Es un relato de algo que no es un ser humano, pero se hace pasar por uno de nosotros y nos cuenta sucesos de su vida. Si a ustedes les gustan las personas reales y cosas que pasan en la "vida real", pongan algún canal de la tele abierta a las 22:00. Si no les gusta tampoco, quedense con lo menos malo.
Un casete de los Beatles nos cuenta su experiencia:::::::::::::::::::::::::::

"¿Qué te apuesto que los lolos no saben para qué sirvo? Si ahora la llevan los emepetrés, los ipods -en los que cabe toda la discografía de los beatles, y eso que es harta- y en menor medida los CDs. Es por esto que estoy en retirada del mercado, me venden encima de un paño en el espacio público y cuesto menos de la mitad que antes. Pero eso no me preocupa. El problema aquí es que no tengo como ser escuchado: ya no se venden personal stereos, los equipos de música no vienen con la opción TAPE y los lápiz bic se usan para escribir, no para rebobinar... (con lágrimas en los ojos) ¡John Lennon!, no puedo creer lo popular que fui, lo agradable que fue mi existencia en tantas familias, donde mi perfección musical alegraba, en contraste con lo duro que puede llegar a ser la vida. Llegaban casetes de David Bowie, Michael Jackson, Metallica y Soda Stereo, se escuchaban un tiempo y luego yo volvía al reproductor. No tenía competencia, aunque a finales de los 80`s y principios de los 90´s salieron bandas competitivas que podían amargar mi inalterable reproducción. Luego de varios años rodando cintas y cambiando de lado -debería haber tenido un lado C, seguro que Paul inventaba más canciones para sacarme un tercer lado- el sonido no era el mismo. Por los parlantes se mostraban los años que llevaba en la actividad -más de diez- representado por un sonido rasposo que se escuchaba en el fondo, desde Come Together hasta The end. Pero aun así mi popularidad era inalcanzable: R.E.M., Luis Miguel y Paralamas do Sucesso no alcanzaron a ser lo suficientemente populares para olvidarme. Pareciera que no importaba cuantos casetes se compraran o cuantos músicos aparecieran, alguien llevaba mi humanidad a una radio y apretaba play.
Eso no era para siempre: Llegó el CD. Pero eso no significó nada, seguían escuchándome, sólo que ahora Luismi venía en calidad mejorada. Hasta que un 25 de diciembre, el regalo maldito: el CD de Abbey Road.
Me fui directo a la caja, directo al empolvado."