Que espanto

Recuerden el mail que está disponible. Es ese que está arriba a la izquierda de su pantalla. Una semana de receso por diferentes situaciones y pido disculpas por eso. Ahora una mescla entre mini y cuento normal. Ahi está::::::::::::::

Es un cultivo de algo. Seguramente de verduras o de algún alimento que necesita de semillas para hacerlo aparecer. Pero hay un problema con esto: Llegan los pájaros y se comen las semillas. Entonces el dueño del fundo contrató a un espantapájaros.

Pero los pájaros seguían comiendo semillas y las plantaciones no funcionaban como debían. Tal vez el espantapájaro no era lo suficientemente feo ni terrorífico para espantar. O quizás los pájaros ya saben que esa cosa al medio del terreno no hace más que mirar el horizonte.

Despedido.

El espantapájaros sabía que no cumplía su función, por ende pensó que ya no era un espantapájaros. Entonces, ¿Qué era? Ya no era lo que decía su nombre. No servía para lo que nació, entonces poco a poco la depresión fue acomodándose en su cabeza.

Fue al registro civil a cambiarse el nombre, pero no tenía otro nombre que ponerse. Sólo vagaba por ahi, sin función ni nombre.

Ahora se llama Jhonny, tiene tres hijos y es mantenido por su señora. Se vería mejor en un museo.