La ley de la jungla.

Sin importarme que nadie comente mis entradas y siguiendo con lo que prometí, voy a subir un nuevo coso antes de que pase la semana. Un saludo para mi mami que la quiero mucho y para el Jeison que hizo un gol. Esto hay para hoy::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

En el sudnorte de África, todos los domingos los elefantes se liberan de las presiones semanales y corren. Corren mucho, y el que lo hace en menos tiempo, gana. Es una carrera que hacen estos animales con el fin de determinar cual es el que corre más rápido. Fin de semana a fin de semana se van perfeccionando, marcando nuevos records, alegrando a los espectadores y ganando fanaticada. Hace ya varios años que existe esta tradición, pero ahora en los últimos años se popularizó mucho más, ya que antes la máxima preocupación de éstos animales era evitar que los humanos los cazaran, pero hace tres años que condenan a los hombres que hacen ese daño, así que el susto se transformó en diversión dominical para los elefantes.
Llegó el otoño y con ello las cumbres de jefes de estados de la jungla (CUJEJ). La CUJEJ se celebra este año organizada por los elefantes, en el sudnorte de África y eso significa que un representante de cada especie que viva en la jungla tendrá que asistir y solucionar los problemas que puedan existir entre los animales. Todos se veían muy contentos porque los humanos se preocupaban un poco más por los demás animales existentes en el mundo (era un anhelo de hace mucho tiempo de los habitantes de la jungla) y porque los elefantes se preocuparon mucho de cuidar a los más indefensos de los numerosos ataques de la naturaleza. La CUJEJ era un éxito y la delegación reptil ya se preparaba para marcharse. Antes que la versión de este año termianara, el presidente de los topos se acercó al primer ministro elefante y le dijo: "Amigo, lo felicito por la estupenda organización que nos han brindado, pero tengo algo que decirle: Todas las construcciones subterráneas que tenemos bajo su territorio están en peligro de derrumbarse, por los golpes que reciben todos los domingos. Si siguen con eso de las carreras dominicales, todo lo que nosotros tenemos se va a caer, lo que implica una tremenda pérdida en lo material, pero tembién pueden morir muchos amigos topos atrapados o aplastados por la catástrofe. Así que le pido personalmente por favor que terminen con las carreras." El elefante quedó pensativo y después de unos segundos le respondió: "Quédese tranquilo, que las carreras se suspenderán."
La CUJEJ se terminó y todos los elefantes estaban furiosos por lo sucedido. Querían correr, querían ver correr, querían que ganara su favorito y festejar por eso. Pero no podían. Llegó el primer domingo después de la CUJEJ y no hubieron carreras. Los elefantes protestaron pegándole fuerte al piso, para que se destruyera la civilización de los topos. El ministro llamó a la calma y dijo que el que golpeara más fuerte que lo que produce una caminada normal, tendría que pagar multa. El segundo domingo la situación fue insostenible para las autoridades, ya que todos los elefantes que disfrutaban de las carreras golpearon fuerte e hicieron ruido con sus trompas. "Elefantes del pueblo, el próximo domingo abrán carreras, pero éstas se efectuarán sólo domingo por medio" dijo el ministro. Buena solución decían las encuestas, así que así se haría. El domingo estaban preparados los 8 competidores, se alistaron y partieron. Antes que el primero de los elefantes llegara a la meta, aparecieron cientos de topos, que en forma de protesta, bloquearon la llegada. Más de la mitad murieron aplastados.
La rivalidad topo-elefante aumentó con el incidente y nadie sabía si es que el próximo domingo habrían carreras. "No" dijo el ministro. Ahora la duda era si es que habrían carreras los siguientes fines de samana. "Está en veremos" dijieron las autoridades. Los representantes de elefantes y topos se reunieron de urgencia para debatir el problema. Cuando el primer ministro visitó las cabernas de los topos, se percató de que éstas estaban en buen estado. Entonces el rumor llegó a sus oidos: "Los topos en verdad no quieren a las carreras por el ruido que provocan, ya que a esa hora son los campeonatos de carioca y desconcentran a los participantes."
En un comunicado, el ministro dijo que las carreras iban a ser efectuadas miércoles y domingos, que los topos eran fomes y que sabían hacer hoyos con formidable precisión.
Los topos, a modo de respuesta, se autodeterminaron como lateros, dictaminaron que los elefantes eran unas bestias incivilizadas y que en la CUJEJ a la comida le faltaba sal.
Luego de dos años, la mayoría de los topos salían a la superficie miércoles y domingos a ver las apasionantes carreras y las partidas de carioca a penas se transmitían en el canal del gobierno, con imagen de baja calidad y relatos de Javier Miranda.