Traté de inventar una cosa y esto fue lo que resultó: Compilaciones de tres entrevistas que se entremezclaron y se unieron para ser una sola, de tres temas contigentes según la gente. A saber: Qué piensan los economistas del caso farmacias, opinión de un DC sobre Frei y su candidatura y la no titularidad de Nelson Cuevas en su equipo. Acá va::::::::::::::::::::::::::::
-¿Temió que partidarios de Piñera votaran por Gómez para perjudicar a Frei?
"Yo hago un curso y se comenta. Está en las mallas. ¿Está con la intensidad que debería estar? Eso es discutible. Los programas de MBA despues de los colapsos de Enron y ahora con mayor razón en esta crisis financiera, claro que sí, pero nunca vas a poder confiar 100% en que la preparación ética de nuestros egresados va a ser suficiente para poder regular todas estas conductas".
-¿Qué falta para estar en los 11?
Primera vez que oigo un comentario como ese. La DC chilena la manejamos los chilenos.
-Eso es defender el rol del Estado que a muchos economistas liberales no les gusta.
Sí, en la medida en que la ciudadanía siga respaldando. En las últimas encuestas, la concertación ha subido su apoyo. La derecha habla de alternancia como una norma. En democracia, que haya o no alternancia la deciden los ciudadanos.
-¿Se refiere a debatir el aborto terapéutico?
"A nivel individual más adelante iré mejorando, pero a nivel grupal la U está bastante bien. Lo importante es que el equipo gane".
-¿Y usted está entre esos jugadores?
No hay ningún acuerdo aún.
domingo, 26 de abril de 2009
domingo, 19 de abril de 2009
Guau!
Quizas todavía queda gente que no conoce a George, el perro rosado. Bueno, les explico: George es un perro rosado, que camina y olfatea. Acá va una de sus tantas historias (la primera del año):::::::::::::::::
Esta es la historia de por qué me dicen perro rosado. Originalmente yo tengo un nombre que es George. Pero muchos me llaman ahora George, el perro rosado. Ustedes se preguntarán cuando surgió este apodo. Acá va la historia:
Yo caminaba tranquilamente por un barrio residencial cuando de pronto escuché muchos ladridos. Fui a ver que onda y me percaté que un gato se paseaba molestosamente al frente de una jauría como de cuatro perros. Ellos no podían hacer más que ladrar, ya que una reja estaba delante de ellos y no los dejaba ir a la calle. Yo pensé que esta situación iba a ser pasajera y que pronto podría dormir la siesta, pero pasaron más de diez minutos y todo continuó igual. Uno de los perros chocó fuertemente contra un barrote de la reja, que provocó un estruendoso sonido. Un bebé se puso a llorar, la señora aburrida de ver televisión salió a ver lo que pasaba y un penal pegó en el palo. Entonces un grupo de niños entre 8 y 13 años más menos se acercaron rapidamente al lugar de los hechos.
Yo fui a buscar a mis amigos a la plaza y me traje a dos quiltros. El pobre perro que se pegó estaba todo lerdo y lloraba con la graganta apretada. El gato salió corriendo cuando llegamos nosotros y los niños ya estaban ahí. Uno de los cabros llamó a su papi, para que viera lo que acontecía, pero este dormía la siesta.
El más mayor de los chiquillos motivo a los demás a seguir con el partido, pero le fue imposible: El gato volvió en gloria y majestad y ahora eramos siete los perros que ladrábamos insostenidamente al maldito felino.
Se despertó el papi, la señora aburrida se acercó un poco más y el vendedor de cigarros y pan apareció en escena. Los niños también gritaban y los tres adultos presentes tenían la necesidad de comentar la situación: "Ya po, cállense", dijo el padre y la señora le respondió: "Uy, como gritan estos perros, oiga. Todos los santos días es la misma cuestión."
El vendedor se quedó callado, mientras el hijo del papá se acercó exclamando: "Cacha papi, ese perro es de color raro," haciendo alusión a mi.
"Oye si, que raro. Es un perro rosado." ¡Ahí está! Mi súper sobrenombre. Cada vez que me aparezco por ese barrio, me llaman el perro rosado. De lo más creativo que les he escuchado a los humanos el último tiempo.
viernes, 10 de abril de 2009
Dios no es divino
Hoy día es viernes y se come pescado. Pero eso no es impedimento para que yo, en un computador que no es mio, suba un cuento bien relacionado con enviados de dioses y cosas por el estilo. Que les vaya bien::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Le pegaron una patada dentro del área, así que foul penal cobró el árbitro. Él tomó la pelota, la puso en la marca, tomó vuelo, corrió hacia el balón, le dió un puntapié y no hizo el gol. Dios por lástima retrocedió el tiempo y le dió una nueva oportunidad: él dejó la pelota en el punto penal, caminó hacia atrás, corrió hacia el balón, le dió un chute y éste pegó en el palo. El futbolista se lamentaba, casi que llorando. Dios no podía creer lo sucedido. Le preguntó a sus asistentes si era posible volver el tiempo unos minutos más atrás, para que se ejecute la falta una vez más. Luego de cuchicheos le dijeron que sí. Obviamente nadie en la tierra se daba cuenta que Dios estaba haciendo trampa, entonces para el ejecutador del penal era la primera vez.
Me preguntan por A, B, C ó D en la última pregunta de la prueba. Me soplan que es la B y eso respondo.
Me preguntan por A, B, C ó D en la última pregunta de la prueba. Miro para el lado y no encuentro solución. La respondo al azar y marco la C. Me levanto del asiento y le entrego la prueba a la profesora.
Me preguntan por A,B,C ó D en la última pregunta de la prueba. No sé la respuesta, pero me tinca que es la A. La marco y le entrego la prueba a la profesora.
Después me entregaron la nota, me saqué un 3,8 y la última pregunta sufrió una corrección y estaba buena con la alternativa C ó D. No sé por qué marque la A.
Después de una reunión entre consejeros y magistrados, se decidió destituir a Dios de su cargo por ocupar poderes exclusivos de su empleo en cosa de poca importancia y con esto pasar a llevar a los demás seres vivos en su normal funcionamiento. Ante esto Dios dijo: "Pido las disculpas del caso, no quise jugar con la vida de nadie. Errar es divino, perdonar es humano".
Le pegaron una patada dentro del área, así que foul penal cobró el árbitro. Él tomó la pelota, la puso en la marca, tomó vuelo, corrió hacia el balón, le dió un puntapié y no hizo el gol. Dios por lástima retrocedió el tiempo y le dió una nueva oportunidad: él dejó la pelota en el punto penal, caminó hacia atrás, corrió hacia el balón, le dió un chute y éste pegó en el palo. El futbolista se lamentaba, casi que llorando. Dios no podía creer lo sucedido. Le preguntó a sus asistentes si era posible volver el tiempo unos minutos más atrás, para que se ejecute la falta una vez más. Luego de cuchicheos le dijeron que sí. Obviamente nadie en la tierra se daba cuenta que Dios estaba haciendo trampa, entonces para el ejecutador del penal era la primera vez.
Me preguntan por A, B, C ó D en la última pregunta de la prueba. Me soplan que es la B y eso respondo.
Me preguntan por A, B, C ó D en la última pregunta de la prueba. Miro para el lado y no encuentro solución. La respondo al azar y marco la C. Me levanto del asiento y le entrego la prueba a la profesora.
Me preguntan por A,B,C ó D en la última pregunta de la prueba. No sé la respuesta, pero me tinca que es la A. La marco y le entrego la prueba a la profesora.
Después me entregaron la nota, me saqué un 3,8 y la última pregunta sufrió una corrección y estaba buena con la alternativa C ó D. No sé por qué marque la A.
Después de una reunión entre consejeros y magistrados, se decidió destituir a Dios de su cargo por ocupar poderes exclusivos de su empleo en cosa de poca importancia y con esto pasar a llevar a los demás seres vivos en su normal funcionamiento. Ante esto Dios dijo: "Pido las disculpas del caso, no quise jugar con la vida de nadie. Errar es divino, perdonar es humano".
sábado, 4 de abril de 2009
El tragamonedas
Ya se lo que quiero: una foto de carné nueva, porque no me gusta mi pelo largo de futbolista-sub14-personaltrainer. Así que la cambiaré luego. Les dejo un mini cuento, quizás no tan mini, pero ya:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Día a día lo miraba mezclando pena y rechazo. No era a próposito, sólo era inconsciente. Él me devolvía la mirada, pero no era para mirarme, sino para que yo sintiera lo que el vivía. Hizo sonar su vaso, para que me diera cuenta que me pedía dinero, pero lo eludí con la vista.
Una tarde le dejé cincuenta pesos, para no sentirme mal, pero me sentí peor. Todos los días venideros le tuve que dejar otra moneda de cincuenta, antes de que me atacara por la espalda o por la conciencia. De otra cosa me di cuenta: Nunca vi otra moneda de cincuenta en su vasito, ¿acaso se extinguieron?
La pregunta me rebotó todo el día en el cerebro, entonces un día lo seguí, para matar la curiosidad. Detrás de todos los edificios, donde siempre estaba oscuro, tomaba la moneda y se la echaba a la boca. Se atragantaba y la botaba. La volvía a ingerir y se calmaba. Después de un grito desgarrador se sentía satisfecho. Le daba de comer.
Día a día lo miraba mezclando pena y rechazo. No era a próposito, sólo era inconsciente. Él me devolvía la mirada, pero no era para mirarme, sino para que yo sintiera lo que el vivía. Hizo sonar su vaso, para que me diera cuenta que me pedía dinero, pero lo eludí con la vista.
Una tarde le dejé cincuenta pesos, para no sentirme mal, pero me sentí peor. Todos los días venideros le tuve que dejar otra moneda de cincuenta, antes de que me atacara por la espalda o por la conciencia. De otra cosa me di cuenta: Nunca vi otra moneda de cincuenta en su vasito, ¿acaso se extinguieron?
La pregunta me rebotó todo el día en el cerebro, entonces un día lo seguí, para matar la curiosidad. Detrás de todos los edificios, donde siempre estaba oscuro, tomaba la moneda y se la echaba a la boca. Se atragantaba y la botaba. La volvía a ingerir y se calmaba. Después de un grito desgarrador se sentía satisfecho. Le daba de comer.
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