domingo, 28 de agosto de 2011
domingo, 21 de agosto de 2011
Aprontes a la sofisticación natural
En tiempos de escasez, George nos enseña cómo ocupar bien los recursos naturales que poseemos y cómo conseguir sobrevivir.
1. No enterremos los huesos. Esta acción obtenida del máximo racionalismo-mental-moderno lo único que hace es complicarnos más las cosas. ¿Acaso nunca tenemos suficiente hambre como para comernos todo el hueso? y por otro lado ¿Nos acordamos donde mierda dejamos ese hueso que enterré el martes pasado? Después vendrá nuestra tía abuela a decirnos "el que guarda siempre tiene", pero si no hay qué guardar, no tengo ni hoy ni mañana. Prefiero tener hoy que no tener ni hoy ni mañana. Por otra parte loes digo: !Los perros no tenemos tías abuelas!
2. Aprovechar el meao Aunque las cosas económicamente anden mal, siempre te darán ganas de hacer pichí. Y eso es algo que se puede aprovechar, no sólo marcando tu territorio sino también logrando objetivos más personalizados. Así, con el meao se pueden destruir jardines de señoras que te caigan mal. Anda directo a las flores, que son las que más se estropean. Eso sí, cuidado con los jardineros. no tenemos nada en contra de ellos, sólo nos enojan las señoras que nos ningunean y nos pegan escobazos. También podís mear autos.
3. besitos con lengua Hay humanos que lo único que buscan es que le demos un lengüetazo chiquito con nuestra lengua en sus mejillas. Bien por ellos, pero se lo tienen que ganar. Así, tenemos que aprovechar ésa situación para que nos den unos natur o un pedazo de pan. Tampoco seamos exigentes y no pidamos mucho, ya que nuestra lengua no es tan apetecida y si no le damos lo que nos piden, no nos pescarán más. Por el contratrio, hay gente que le carga ser tocada por nosotros por ser muy mugrientos y nuestra boca es la máxima expresión de nuestra inmundicie, por lo que debemos acercanos cuidadosamente a estas personas y hacerlas sentir asco. Pero mucho ojo, ya que podemos recibir puntapieces por esta situación, lo que claramente no es el objetivo. Aprovechemos esta circunstancia para obtener algo positivo al respecto y no salir para atrás.
Atte. George el perro rosado-
lunes, 15 de agosto de 2011
despertemos
Un agosto como muchos o como pocos: mírelo como quiera. Pero siempre es el mes de George:::::::::
Si antes tenía problemas para dormir, ahora George tiene problemas para despertar. "Es una consecuencia lógica de la edad" le comentó una estudiante de veterinaria a su querido novio. Pero George sabe de la sabiduría y no le va a echar la culpa a una edad que en su vida se tomó la molestia de contarla: Duerme mucho porque no quiere despertar. Él lo tiene clarísimo. Prefiere vivir en sueños donde existen las perras rosadas, donde los gatos se hacen hombres y no caminan por las cornizas de las murallas y donde los humanos no tienen asco de hacerle cariño en la güata ("Con tanto desinfectante, tocai un fierro de micro y ya te da neumonía, porque no tienes defensas, idiota" piensa constantemente George de sus co-ciudadanos, los humanos). En cambio la realidad a George le muestra otras cosas: sin acceso a veterinarias por las heridas en peleas callejeras, semanas y semanas esperando que la perrita en celo salga de la reja (y al final no sucede nada), comida de basureros y generalmente descompuesta y cámaras fotográficas obteniendo la rareza del día: toparse con un perro rosado.
Yo si fuera amigo de George lo despertaría de una vez. Con su manera de ser y carisma, podría despertar un sentir generalizado de muchos perros que viven como él y esperan que su situación cambie. Que no lo consuma el sistema y que no se duerma en los sueños. El cabro tiene un poder de convencimiento terrrrrrible.
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